Con motivo de mi cumpleaños 80, algunos colegas, amigos, instituciones y espacios culturales, programaron, estos encuentros:
---Sábado 28 de junio, 1p.m. en el Centro Hispanoamericano de Cultura, un panel organizado por la musicóloga Alicia Valdés, como parte del evento teórico del Festival Boleros de Oro, a cargo del poeta Roberto Méndez y el crítico Pedro de la Hoz Al cierre, un regalo musical: la actuación de la cantante Ivette Cepeda y el guitarrista José Luis Beltrán, interpretando tres de mis clásicos.
---Sábado
12 de julio, 11 a.m. Sábado del Libro en la calle de madera frente a la Plaza
de Armas. Ediciones Unión presenta mi libro Palabras, una selección de
40 escritos publicados, entre 2009 y 2011, en mi columna dominical de
Cubadebate.
Palabras introductorias a cargo de Olga Marta Pérez, editora del
volumen, y de la periodista y autora del prólogo Rosa Miriam Elizalde. Auspició el Instituto Cubano del Libro.
Con motivo de esta edición, la escritora Laidi Fernández de Juan me regaló dos hermosos textos. Uno de ellos, fue publicado en la Jiribilla y el otro, aún inédito, pueden leerlo a continuación:
HABLANDO DE BUENOS LIBROS, PALABRAS.
L.F.J.
No hay que ser musicólogo, concertista ni melómano
para identificar un buen libro acerca de los creadores de la más fuerte
expresión cultural cubana: la música. Y si, además del interés que despierta
conocer anécdotas, orígenes, fragmentos biográficos e incluso letras de
canciones, todo está contado por una gran compositora como Marta Valdés,
entonces aceptamos estar en presencia de una verdadera joya.
Palabras (Ediciones UNIÓN, 2013), cuya
labor editorial estuvo a cargo de la Directora de dicha institución, la
escritora Olga Marta Pérez, se encuentra ahora mismo a disposición del público,
en la librería de Villa Manuela y en la Feria Arte en La Rampa, del Pabellón
Cuba. Con prólogo de la periodista Rosa Miriam Elizalde, el libro incluye
textos con los cuales Marta sostiene (más bien ilumina) una columna en
Cubadebate, nombrada igual que su canción más difundida.
Todavía resulta pasmoso el dato que durante tanto
tiempo ha mantenido perplejos a los especialistas: Palabras fue compuesta cuando la Valdés apenas entraba en su
segunda década de vida, que ya arribó a la octava, para suerte de quienes
disfrutamos de sus maravillosas canciones, entre las cuales sobresalen, además,
Tú no sospechas, No te empeñes más, En la
imaginación, Tengo. Múltiples han sido los intérpretes que han escogido
composiciones suyas para convertirlas en himnos simbólicos de varias
generaciones, y ha de añadirse que en todos los casos, ha sido la calidad
interpretativa lo que ha primado, sin desdeñar el especial afecto que dichos
artistas sintieron por la autora original de las canciones, que terminaron por ser
famosas en el mundo entero. Aparecen en el libro, como dulces presencias que
acompañan a Marta (y gracias a su generosidad, también a nosotros), los relativamente ausentes
Fernando Álvarez, Bola de Nieve, Elena Burke, Fredesvinda o Freddy, Doris de la
Torre, y los presentes Omara Portuondo, Miriam Ramos, Pablo Milanés, Gema
Corredera, asi como otras grandes figuras, imprescindibles en el panorama
musical de Cuba. No podían faltar Silvio Rodríguez, Sara González, Teresita
Fernández, Adolfo Guzmán, Sindo Garay, Duchesne Cuzán, Vicentico Valdés, César Portillo,
Emiliano Salvador, Bebo y Chucho Valdés, Enriqueta Almanza y en fin, es extensa
la lista de grandes figuras, a quienes Marta reverencia en sus Palabras. Si se desea de manera rápida hojear
el inmenso álbum de nuestra expresión cultural más arraigada, basta con
recorrer las 269 cuartillas que, reunidas según la fecha en que fueron escritas
(entre los años 2009 y 20012), dejan constancia del origen del movimiento
musical cubano, hasta llegar a la actualidad.
A pesar de que el cuaderno contiene elementos más
que suficientes para ser considerado excepcional, dada la memoria histórica que
representa y el valor consultivo que ofrece, no se limita a la remembranza del
pasado, sino que se introduce en los vericuetos del presente, hasta completar
una auténtica radiografía de la música cubana. Mostrando una humildad
infrecuente entre nosotros, Marta reseña eventos actuales, promueve nuevas
generaciones de músicos, comenta libros ajenos, y estimula asi la continuidad
del estudio musicológico cubano, como verdadero instrumento que garantice la
permanencia de las mejores tradiciones, y su enlace con la producción actual.
Encontraremos aquí desde el Festival Longina hasta comentarios a Testimonios, de Amadeo Roldán, a Cancionero, de Silvio Rodríguez, a Móviles y otras músicas, de Leonardo Acosta, entre otros libros valiosos.
Por añadidura, la autora emplea expresiones
delicadas, produce literatura a partir de sus recuerdos y sus valoraciones, sin
descuidar nunca un uso perfeccionista del lenguaje, lo cual la convierte,
también, en notable escritora, porque no se limita a la composición de
melodías: el canto de Vicentico Valdés
cortaba el viento y se nos encajaba en el oído de una manera nunca antes
conocida, después de haber trepado por el balcón desde la victrola.(p.175)
Me gustaría cerrar este breve comentario con
palabras de Palabras, que encierran
en sí mismas la esencia de lo que la autora llama la frondosa historia de la
música cubana: Todo lo que es memorable,
se halla instalado en esa brújula multidimensional que el tiempo de vida nos
confía. Nadie está olvidado; todo lo inolvidable –digo, lo memorable- espera
por un giro del corazón hacia otros tiempos más o menos próximos, más o menos
lejanos.(p. 179)
Convencida de que este libro espléndido pondrá a
girar a más de un corazón, insto su lectura, que ofrece la posibilidad del
sagrado deber de hacer memoria.
Julio, 2014.
La muestra más elocuente de lo que sucedió esa mañana en la calle de madera, pueden ser estas fotos tomadas por Lena Rodríguez Duchesne.
---Domingo
13 de julio, 4 p.m. presentación del libro Palabras en el espacio El
Jardín de la Gorda que dirige la artista Diana Balboa (Casa de la Décima, calle
a entre 25 y 27, El Vedado). Honramos y recordamos a la inolvidable Sara
González en su fecha de cumpleaños en compañía de los fieles asiduos. Actuaron
Vicente Feliú, Ángel Quintero, Pepe Ordás, Augusto Blanca, Eduardo Sosa, el Dúo
Jade, Annie Garcés y José Manuel Ordás, encabezados por los anfitriones Marta
Campos y la Sara Banda.
---Sábado
19 de julio, 3 p.m., Sala Villena de la UNEAC (17 y H, El Vedado) La Bella
Cubana, espacio fundado y dirigido por la musicóloga Alicia Valdés, estuvo
dedicado a mi vida y obra. Actuaron el Dúo Jade, el guitarrista Rey Ugarte con
un dúo de talentosos estudiantes y un selecto grupo de jóvenes cantantes
líricos.
--- Por si fuera poco, publicaron hermosísimos trabajos con motivo de esta conmemoración, los queridos Norge Espinosa, Joaquín Borges Triana, Víctor Casaus, Guille Vilar, Rubén Darío Salazar y Darsi Fernández. Copio, a continuación, poemas que recibí como regalo de Gerardo Fulleda León y Arístides Vega Chapú.
Fruto deshojado
Para Marta Valdés
Desde esa habitación de tres por cuatro
donde reinábamos en la calla Concha
nadie ha vuelto a mirarme como me mirabas.
Apenas el soplo del invierno
derrota la nostalgia con el tibio
fragor del ausente aliento.
¿Cómo era madre mía, cómo?
Palabras, palabras y palabras
Solo el eco de la victrola
una y otra vez
desde el bar de la esquina
brotando del diamante
resuena en la caverna del pecho.
¿Cómo se ha borrado todo?
Aromas, delirios y ritos
tal fruto deshojado
arrojado al estercolero.
Solo el mensaje de palabras
como una, aun, supurante llaga.
G.F.L.2013.
De la patria el grito
A Marta Valdés, en sus ochenta cumpleaños.
Pedí nacer bajo una palma movida por un manatí,
aceitosa piel a la que se adhieren las raíces
que en su insolente crecida se afianzan en las aguas
hasta convertirlo en una piedra.
Por el aire de la montaña aúlla la tierra movediza
sobre la que he vivido.
El ojo del gallo reconoce a las aves nocturnas,
en su destellante brillo muestra la jerarquía de su poder.
Vienen los hombres y sus mujeres en procesión
a lavarse las manos
en el agua bendecida por la Caridad del Cobre
y en la que encuentra su equilibrio la piedra
mellada por un sol arrogante.
Han salido del laberinto boscoso,
con sus cabezas adornadas con plumas de las cotorras
para solo hundir sus manos en la luz de esa agua milagrosa
en la que colocan cuatro espejos, a cada lado del muro de
agua
y se lamentan, se
persignan y luego danzan
entre los jazmines crecidos a orillas del arrecife.
Del otro lado los patos se sumergen y luego se sacuden
como si no soportasen el peso de sus plumas mojadas
cubriendo de espesa espuma el infinito.
Un delfín ahuyenta con su algazara a los pelícanos
y las nubes descienden a ras del agua
provocando a su paso la caída de unos cocos.
Las vacas se adhieren al moho de la tierra húmeda
en que crece abundante su pasto.
Su helada mirada se fija en quien tantea sus ubres
para adueñarse de su espesa leche.
Es de madrugada y no hay testigos ni otra luz
que el líquido resplandor de una luna menguante.
Las hojas más oscuras coronan mi cabeza,
he venido a enterrar a mis muertos,
he venido arrastrando el peso de mi dolor
y las hojas que caen cubren los cuerpos para siempre.
Al paso de toda la noche bebo una tizana
me distrae el salto de los grillos por sobre la caña santa.
La vetusta agua del río se desboca sendero abajo,
la recorren los remeros atentos a las nubes raudas, en
silencio
para no espantar a los peces.
Atentos a la aparición de los cocodrilos
provistos de un hambre ancestral,
sin dejar de observar el mollar del cielo
para no perder el sentido de orientación.
Bajo la palma he permanecido todo este tiempo.
me han aguijoneado varios insecto, me han mordido animales
por el placer de disfrutar de un rostro adolorido.
Se ha desvanecido sobre mí el peso de la lluvia
herrumbrosa del mal tiempo.
He visto las deliciosas frutas, frotadas por el viento
hasta dejarlas brillosas,
colgadas de árboles tan empinados
que no me ha sido posible alcanzarlas.
Más de una noche el insistente canto del grillo me ha
perturbado el sueño.
Más de una vez he sentido el vértigo de andar sobre un
manatí.
No siempre me protege la reducida sombra de la palma.
pero pedí nacer bajo ella y no me arrepiento.
Arístides Vega Chapú,
6 de julio del 2014
Agradezco de todo corazón cada mensaje, cada muestra de respeto y afecto recibidos en el curso de este verano inolvidable de 2014.
El VI Festival Leo Brouwer se ha sumado a los
festejos por mis 80 años de vida, propiciando la presentación, en concierto,
del trabajo discográfico PALABRAS / Haydée Milanés canta a Marta Valdés, fruto
de una acuciosa y sensible labor de la intérprete a favor de la mejor
apreciación de mi legado. El concierto tendrá lugar el 2 de octubre en el
Teatro Mella.
Marta queridísima! He leído y releído todos estos textos dedicados a ti en esta página... Amén! Soy más que dichosa por estar cerca de ti por tantos años...
ResponderEliminarLa Virgen de la Caridad te siga bendiciendo con esa lucidez y belleza como mujer y ser humano. Como creadora eres de otra galaxia. Te quiero!
Gema Corredera